sábado, 23 de noviembre de 2013

Región del Maule





Ubicada en el corazón de Chile, a 250 kilómetros al Sur de Santiago, la Región del Maule, el corazón de Chile, cuenta con una superficie de 30.296 kms2 que se extienden entre los 34° 41´ y 36° 33´ de latitud Sur y los 70° 20´ de longitud oeste al Océano Pacífico.  

En esta zona podrá conectarse con un mundo de naturaleza, aire puro, volcanes, montañas, ríos, playas, excelente gastronomía degustando galardonados vinos, tradiciones y cultura con variadas fiestas populares y artesanías. 

El Maule posee un agradable clima templado mediterráneo y es tierra fértil para la producción agrícola. En este lugar se alzan los enigmáticos cordones de la Cordillera de los Andes. Sus extensas playas, termas, variada gastronomía y la posibilidad de degustar vinos de alta calidad hacen de esta zona un lugar perfecto para unas vacaciones inolvidables o para ir por los fin de semanas.  

Su geografía se caracteriza por su relieve de cinco marcadas formas. De Oeste a Este: planicies Litorales, Cordillera de la Costa, Depresión Intermedia, Precordillera y la Cordillera de los Andes. 

Esta última se caracteriza por una fuerte actividad volcánica; Volcán Peteroa, Azufre, Descabezado Grande, Descabezado Chico, y Quizapu, cuya actividad y acción glaciar han creado lagunas cordilleranas como la de Teno.  A los pies del Volcán Planchón, Laguna del Maule, Invernada, Dial. Finalmente el Campanario, Torre Santa Elena, todos ellos en el límite con Argentina. Lugares propicios para prácticas de montañismo rodeados de una hermosa vegetación. 

El Valle Longitudinal presenta un relieve plano sólo interrumpido por los numerosos ríos que lo atraviesan de este a oeste. Su clima – Templado Mediterráneo – se presenta con marcadas estaciones del año. Sin embargo en la Precordillera – hasta los 2.000m – lugar donde se encuentran dos de las reservas más importantes del Maule, Parque Nacional Radal 7 Tazas y Altos de Lircay - se produce un ligero cambio a un clima templado mediterráneo de altura en que descienden las temperaturas y aumentan las precipitaciones. No obstante en invierno se presentan intensas nevazones que se transforman en reservas hídricas. En tanto, en la costa, predomina el clima templado mediterráneo costero, con temperaturas moderadas todo el año. 

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